Tenemos a la vuelta de la esquina una fiesta terroríficamente divertida, en la que los mayores y sobre todo los más pequeños disfrutan disfrazándose para salir a la calle y poder asustar a todo muerto viviente. Ese día les encantan rodearse de telarañas, murciélagos y todo tipo de bicho repugnante, así que .... ¿por qué no comérnoslos?. No sé los otros, pero estos están deliciosos.
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| una olla repleta de ratones, gusanos y dedos |
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